miércoles, 15 de enero de 2014

Koestler y el cero y el infinito

Este mes, además de leerme el cero y el infinito, me estoy leyendo una biografía sobre Arthur Koestler que me está gustando mucho. Se llama "the indispensable intellectual" y es un tocho bastante importante. No creo que me de tiempo acabármelo en el mes a pesar de que llevo desde hace dos semanas con él, pero el caso es que con lo que llevo leído (como un tercio o así) da para contaros algunas cosas de Koestler y de la escritura de el cero y el infinito.

Así que no voy a hablar de la filosofía y de las ideas del libro del mes, sino del autor y del libro. Las digresiones sesudas se las dejo para la gente del club con más mollera.

Arthur Koestler fue un niño mimado, aunque lleno de inseguridades y que realmente ya anunciaba desde pequeño una dualidad maniaco-depresiva intercalando periodos febriles con otros de abatimiento y autoflagelación.

Su madre le puso el nombre de Arthur porque era un nombre que no era húngaro (ella era vienesa) para claramente indicar que ellos no eran de allí. Para más inri, Koestler tenía un problema al pronunciar las r (ya podían haberle llamado Luis o Jacobo...) que le trajo de cabeza en el colegio. A eso se unía que era muy bajito, totalmente incapaz de trabajo físico coordinado, y bastante repelente niño Vicente. También tuvo una extracción de anginas de esas de antes sin anestesia ni nada que le dejó con un trauma importante. Ya podéis ver que tenía de todo.

De todo y más. Además de todo esto era un mujeriego incapaz de ser fiel a ninguna mujer y de estar con muchas durante toda su vida. Una de sus novias encontró una lista de las chicas con las que se había acostado a lo largo de su vida y tenía unos cien o doscientos nombres... ¡y eso cuando tampoco había vivido mucha vida!

Estudió ingeniería, aunque nunca terminó la carrera. Poco a poco fue entrando en su vida la política, las fraternidades universitarias y su religión (él era judío no practicante, o no mucho). Abandonó la universidad y se marchó a Palestina a trabajar en un kibbutz, lo que fue un desastre porque lo de romperse el espinazo trabajando no iba con él. Empezó a trabajar como periodista viendo que aquello sí que podía ser su futuro.

Después del sionismo llegó el comunismo. Encontró en el comunismo y en sus compañeros lo que estaba buscando: un sentido de pertenencia, una dialéctica que le permitía obtener respuestas y un esquema del mundo simplificado y entendible y, sobre todo, la posibilidad de triturar en las discusiones a cualquiera que se pusiera por delante. Realmente buscaba en el comunismo lo mismo que en el sionismo, aunque no lo encontró en ninguno de los dos: él era culo de mal asiento y estaba siempre preguntándose por todo y contínuamente insatisfecho.

Como dice Michael Scammell en el libro: "His response to those movements and their value systems took the form of a lifelong interrogation of the problem of individual freedom and the ethics of choice, and the conflict between collective necessity and individual morality, often summarized as the battle between ends and means" (su respuesta a esos movimientos y a su sistema de valores adoptó la forma de una interrogación durante toda su vida sobre el problema de la libertad individual y la ética de la elección, y el conflicto entre la necesidad colectiva y la moralidad individual, habitualmente resumida como la lucha entre los fines y los medios). A partir de ahora solo voy a poner mis traducciones para terminar en algún momento más o menos cercano en el tiempo con esta entrada.

En este periodo de máximo convencimiento comunista vino su visita a la Unión Soviética. Esta visita la hizo con la fe en su máximo apogeo y no reflexionó mucho sobre lo que vio. Aunque vio la miseria de Ucrania y vio que sus privilegios no eran los de la gente normal, ni mucho menos, no se le ocurrió pensar que algo no funcionaba. Nuevamente en el libro: "Koestler era capaz de recordar los detalles de ese invierno helador —y su terrible impacto en los campesinos hambrientos de Ucrania— con tremenda claridad unos diez, incluso veinte años después, pero en ese momento hizo todo lo que pudo para negar la evidencia delante de sus ojos. Weisskopf, un no-comunista, tuvo largas discusiones con Koestler y con Weissberg sobre la hambruna, y los dos últimos negaron su existencia, afirmando que solo los kulaks (y no los campesinos pobres) estaban sufriendo".

Es allí donde conoce a Nadezhda con la que se enrolla y a la que luego abandona. Es el modelo de Arlova en el libro. Ese sentimiento de culpa de Rubachov sobre el destino de Arlova está extraído del sentimiento de culpa por abandonar a Nadezhda. También hay que decir que ella le pegó la gonorrea.

Después de volver de la URSS se fue poco a poco distanciando del comunismo, o de su núcleo, surgiéndole cada vez más dudas sobre las respuestas que daba. Estuvo en el Madrid de la guerra civil y salió huyendo cuando se creía que Madrid iba a caer. Esto también le creó un sentimiento de vergüenza que puede que fuera lo que le motivó a que tiempo después fuera capturado en Málaga. Bueno, eso y que se había olvidado la máquina de escribir.

Capturado por los franquistas, estuvo varios meses en la cárcel de Sevilla temiendo por su vida. Incluso una noche llamaron a su puerta para fusilarlo, pero luego se aclaró que había sido un error. Toda esta estancia de Koestler en la cárcel es la que muestra de Rubachof en el cero y el infinito. Esa soledad, esos paseos dentro de la celda, el comunicarse con otros presos o los pensamientos cuando creer que puedes morir en cualquier momento están reflejados en el cero y el infinito a partir de su experiencia en España. Finalmente fue liberado, intercambiado por la mujer del capitán Haya. De hecho fue el propio Haya el que llevó a Koestler en un avión a Gibraltar a intercambiarlo por su esposa.

Bueno, a ver si no me disperso. Después de esto y de su separación y expulsión del partido comunista se puso a escribir el cero y el infinito. para Rubachof se basó en una mezcla de aspecto entre Leon Trotsky y Karl Radek cuyo pensamiento estaba más o menos basado en el de Bujarin durante su juicio. El resto de personajes (Loewy, Ivanov y Gletkin) también están basados en personas que conoció, aunque como he resumido antes, ahora no os voy a contar en quienes.

Termino indicándoos que parte del libro lo escribió mientras entraban los nazis en Francia y durante el gobierno de Vichy y más tarde mientras estaba internado en el campo de concentración francés de Le Vernet donde estuvo encerrado y cuyo internamiento le llevaría a escribir después "la escoria de la tierra". El libro lo escribió en alemán traduciéndoselo al inglés casi simultáneamente la mujer con la que estaba (Daphne Hardy).

Por último hay que decir que fue Daphne, mientras Koestler estaba internado, la que puso el título de Darkness at noonday (luego se quedó en darkness at noon) sin consultarle. El título que él había elegido era "el círculo vicioso" y Daphne se basó en un versículo de job "they meet with darkness in the daytime, and grope in the noonday as in the night" (De día tropiezan con tinieblas, y a mediodía andan a tientas como de noche).

En fin, que tampoco quiero daros más la lata. Termino dando otra pincelada más de manos del autor de la biografía: "Aunque es una mezcla ostensible de Bujarin, Radek y Trotsky, Rubashov también encarna al Koestler de of 1938–39. Él es el zelote del partido que de repente despierta para descubrir que su fé de hierro se ha basado en una mentira, que los ideales a los que se había aferrado habían sido traicionados, y que la utopía que buscaba nunca podría realizarse en el movimiento al que pertence".

Para terminar, simplemente deciros que OS LEÁIS LA AUTOBIOGRAFÍA DE KOESTLER O ESTA BIOGRAFÍA QUE ME ESTOY LEYENDO YO o algo.

6 comentarios:

  1. Pues me parece muy interesante. Ya me había apuntado el libro tras leer vuestras opiniones en el club de lectura, pero la vida del autor no se queda atrás... Gracias por la recomendación.

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  2. ¿Para qué vamos a leernos la biografía, si ya nos la cuentas tú? XDD

    Yo leeré a propio Koestler, pero dentro de algunos meses.

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  3. Yo solo os cuento un poco (aún me queda medio libro por leer XD) para que sintáis curiosidad...

    Además a ti parece que ya te tengo más o menos convencida!

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  4. Un autor que tengo que volver a leer, sin duda.
    Gracias por este acercamiento.

    Saludos.

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  5. Gracias a ti por pasarte por aquí y leernos, Jorge!

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