Nunca le agradeceremos lo suficiente a los enemigos de Cervantes el boicot que le hicieron para que nadie quisiera escribirle unos versos con los que presentar al mundo El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha y obligarle, así, a prologarla él mismo (y ya si hablamos del que hizo el de Avellaneda para la segunda parte ni les cuento)
Preguntémonos primero por qué leemos ¿por placer? ¿por cultura? ¿por obligación? ¿por pose? ¿por trabajo? Cervantes respondió a esa pregunta hace siglos con sólo dos palabras, dedicó su libro a los lectores que lo hacen por placer, sin obligación, sin las urgencias de la cultura, a los que las apariencias les importan un pepino y que, sencillamente, leen porque no tienen nada mejor que hacer. ¿Recuerdan el prólogo de la primera parte de El Quijote? ¿su comienzo?
Desocupado lector
Jamás dos palabras que casi parecen al azar significaron tanto amor a la lectura como estas dos de Cervantes, en las que establece con el lector un diálogo directo, lleno de sinceridad, como si nos dijera "oye, tú, que no tienes nada mejor que hacer, ven que te cuente una historia" y va ¡y se descuelga con Don Quijote! ¿Es posible mostrar más amor a los libros? ¿es posible merecerse más que el día internacional del libro tenga relación con el prosista más importante de la literatura occidental? (y no digo mundial porque desconozco las no occidentales)
No, no es posible.
Y es que al comenzar así demuestra que, cuando amas leer, lees, aunque le tengas que robar tiempo a otras cosas... y eso que él sólo nos pide nuestro tiempo sin nada que hacer.
¡¡FELIZ DÍA DEL LIBRO!!