Iba a poner una foto de McCain, pero DFW es más mono |
Creo que es el artículo que más me ha gustado, aunque me he reído mucho en su desesperación por las memoria de Tracy Austin. Sólo conocía de McCain aquella cagada monumental que hizo en 2008 fichando a una hasta entonces desconocida gobernadora de Alaska para que le acompañara en ese desastre de campaña en la que Obama acabó ganando la presidencia de los USA (para pasarse tres años haciendo no sé sabe muy bien qué y justo en pre-campaña cambiar la Seguridad Social estadounidense...muy epic)
En este artículo DFW ya nos dice desde el principio que es un encargo de Rolling Stone, que tampoco es que sea la revista más profunda del quiosco. Además, es obvio que él es un tipo de izquierdas, todo lo de izquierdas que puede ser un americanito, que es como ser aquí de centro, que no se nos olvide.
Plantea miles de cuestiones, como siempre, no sería él si no hace de cada cosita un debate interior (vivo con miedo pensando en el día cada vez más cercano en el que me voy a enfrentar a "La broma infinita")...pero algunas de esas miles de cosas son bastante interesantes, y las explica él mejor que yo
"Es difícil encontrar buenas respuestas a por qué a los Votantes Jóvenes les interesa tan poco la política. Esto se debe probablemente a que resulta casi imposible hacer que alguien piense concienzudamente en por qué no le interesa algo. El propio aburrimiento impide el cuestionamiento. El sentimiento en sí ya basta" Ea. Así de claro. Nos es mucho más fácil explayarnos sobre lo que no nos aburre, la pereza nos invade sólo de pensar en cosas que no nos interesan. El problema está cuando lo que no nos interesa es algo tan importante como la política.
"[...] ¿por qué estas multitudes desde Detroit hasta Charleston aplauden de forma tan salvaje a la simple promesa de no mentir?
Bueno, la razón es obvia. Cuando McCain lo dice, la gente no lo está aplaudiendo a él tanto como a la sensación reconfortante que produce creerle. [...] Porque nos han mentido miles de veces y duele que te mientan. [...] Resulta doloroso pensar que los aspirantes a servidores del pueblo entre los que uno está forzado a elegir son todos unos embusteros cuya única preocupación son sus intereses propios, y que están dispuestos a mentir de una forma tan atroz y con una cara tan seria que te das cuenta de que te consideran un idiota." Parecerá cursi, pero me parte el corazón un párrafo así, por el descreimiento que hemos acumulado todos en cada uno de los que nos representan, y más que representarnos, nos avergüenzan, a mí por lo menos (y a sus madres, seguro)
"[...]y Jim C. apremió a Rolling Stone (DFW) a no ser tan cínico como para rechazar de plano la posibilidad de que ambas cosas coexistieran - la autenticidad humana y la profesionalidad en la política - porque aquella era la gran paradoja tipo yin y yang de la campaña McCain 2000" Actualmente creo que ninguno seríamos capaces de imaginarnos que alguien así pueda llegar a existir. Vamos a ver, McCain es un republicano bastante rancio, pero durante todo el artículo se nota que al final DFW siente una especie de admiración por él, que le considera un tipo coherente e íntegro, y eso es mucho más de lo que se puede decir de muchos. Para mí demuestra también la clase de tipo que era DFW porque no creo que tuviese ni media idea en común con McCain.
"[...]Podemos votar por ellos, igual que podemos ir a comprar pasta de dientes. Pero no nos inspiran. No son reales. Tampoco es cuestión de mentir o no mentir. Todo el mundo sabe que el mejor márketing usa la verdad: a veces una marca de pasta de dientes realmente es mejor. Esa no es la cuestión. La cuestión, en lo que respecta a los líderes, es la diferencia entre simplemente creer A alguien y creen EN ese alguien.
De acuerdo, todo esto es un poco simplista. Todos los políticos venden, siempre lo han hecho FDR y JFK y MLK eran grandes vendedores. Pero no es lo único que eran. La gente lo olía. Olía ese pequeño algo más" No hay que olvidar que estamos ante la precampaña del año 2000, las Torres Gemelas seguían en pie y el fervor americano seguramente no estaba pasando por su mejor momento. Plantea aquí el tema interesante del liderazgo...os imagináis que aquí surgiera un líder así? Me juego unas gambas en Guadarrama a que en menos de seis meses le tildaban de "salvaespañas" o íbamos camino de tener nuestro propio Führer. (igual exagero un poco, pero el caldo de cultivo está ahí, estamos seguramente en el momento más cínico de nuestra historia reciente...que gente más estudiada y lista que yo compare un poco la situación con la de Alemania a finales de los años 20 y principios de los 30)
"La cuestión de si es de verdad ES REAL ahora ya no depende tanto de lo que hay en el corazón de McCain como de lo que puede haber en el de ustedes. Intenten permanecer despiertos" Obviamente, siendo como era un cínico en el fondo, no puede evitar terminar cuestionándose todo lo que ha visto...y haciendo que nos lo cuestionemos.
Repito, es el artículo (junto con el diccionario, que dejaremos a Livia que lo destripe, que para eso es filóloga) que más me ha gustado. Yo, que leo mucho por puro entretenimiento, me estoy revelando como una lectora de las que también disfruta pensando. Y me gusta eso. Y es algo que ha conseguido DFW, así que tenemos que quererle mucho.
A mí me parece un síntoma que DFW demuestre su admiración personal hacia McCain, aunque se sitúe en las antípodas políticas. Creo que lo su reflexión se encamina hacia la idea de la política como una capa extraña a la sociedad civil, en donde los candidatos y los gobernantes son monigotes, y te da un poco igual poner a uno o a otro. Es el fin de la ideología, y cuando, por fin encuentra los principios en un hombre, entonces se sorprende.
ResponderEliminarPero nos deja ver también al político en algunos pasajes, y no hay razones para el optimismo, porque va contando cómo McCain termina entrando en las mismas tretas que su adversario (el niñato Bush), y cómo su discurso se va volviendo más gris conforme va pasando la campaña y cree que "quizás, sólo quizás", puede ganar.
Me pareció también para reflexionar un párrafo en la página 235, cerca del primer párrafo que citas: "... si yo voto y tú no, mi voto cuenta por dos", como una conspiración para fomentar la abstención, para alejar a la gente de la política, para que les dejen solos hacer y deshacer.
Tal vez es de todos los artículos el más pesimista, el más negro y el más deprimente.
Dice Bichejo que "no sería él si no hace de cada cosita un debate interior". Para mí el problema es que el debate no es interior, sino exterior y creo que eso es lo que me desconcentra, aburre y desespera. Porque uno puede tener las ideas que tenga, pero lo suyo es tener ese debate interno y esas bifurcaciones y derivadas en la cabeza y plantearselas todas para plasmarlas en un texto concreto y sintetizado. El que este artículo, que no tendría que ocupar más que cinco o seis páginas de la revista, supongo, y termina ocupando ochenta páginas del libro, sea tan largo y tan... no sé, poco centrado, describiendo los viajes en autobús, cómo pasan el tiempo, el nombre de los autobuses, de los hoteles, de los nombres del conductor y los técnicos de sonido, de la comida, del funcionamiento de la puerta del baño del autobús... todo eso me exaspera porque todo eso no me interesa y tiene poco que ver con las cuestiones políticas que plantea y que luego son las que reseñáis aquí.
ResponderEliminarPorque no os he visto resaltar lo emocionante (o lo pesados) que son los viajes en autobús o la estresante vida del periodista y las ruedas de prensa. Quitáis la paja y cogéis el trigo, lo que me parece muy correcto, pero acto seguido yo me pregunto: entonces ¿para qué lo pone? ¿por qué os gusta? Porque la parte de reflexiones políticas no ocuparía más de diez páginas.
De este artículo subrayé estos dos párrafos:
"Si están ustedes aburridos y asqueados de la política y no se molestan en votar, están en la práctica votando a los establishments afianzados de los dos grandes partidos, que les aseguro que no son tontos, y que se dan perfecta cuenta de que les interesa mantenerlos a ustedes asqueados y aburridos y cínicos y darles cualquier razón psicológica posible para quedarse en casa fumando marihuana y viendo la MTV el día de las primarias. Y por supuesto, quédense en casa si quieren, pero no se engañen pensando que no están votando. En realidad, el no votar no existe: uno vota o bien yendo a votar, o bien quedándose en casa y multiplicando tácitamente por dos el valor de un voto del ala dura"
"Otra paradoja: es prácticamente imposible hablar de las cosas realmente importantes de la política sin usar términos que se han convertido en unos tópicos tan horrorosos que hacen que se le pongan a uno los ojos vidriosos y que hasta cuestan de oír."
Me interesa, como decís, cómo se trasluce una cierta admiración por alguien que no tiene tu mismo punto de vista. Eso en España es imposible, incluso con alguien que tiene tu mismo punto de vista.
Me interesa ese creer que la verdad no está reñida con el márketing, más bien me gustaría creerlo porque más bien tengo la convicción de que el márketing crea verdades, lo que es bastante desalentador, al menos a mí me lo parece.
En fin, que me ha quedado una diatriba inmensa! Seguiremos discutiendo!!
Razón no te falta. Es verdad que se pierde a veces y que a veces nos hace perder el hilo a los demás. Pero en la cháchara hay comentarios divertidos y se encuentran perlas graciosas.
EliminarYo creo que en el fondo este tipo se divierte mucho escribiendo, y al final le vale todo lo que escribe, porque lo hace bien.
ND: es que también me gusta cuando escribe de nada, de las mujeres de los cámaras o de cualquier absurda minimez que se le pasa por la cabeza...describe la vida, y lo hace bien.
ResponderEliminarOtra cosa es que, para hacer un post sobre el más político de los artículos, pues me quede con las cosas más de política...pero he señalado medio libro. Yo sé que es un tipo muy raro, y además, no me pega nada que me guste, pero no sé qué tiene que visualizo todo lo que cuenta sin problema.
Bueno, quiero dejar claro que no es que esté enfadado con este señor ni que me ponga nervioso. Lo que me pasa es que no sé qué veis, o qué no veo yo, en toda esa confusión, que os hace que os encante. Porque no es en hablar de política o de las campañas donde está el meollo, sino en la forma de contarlo que a vosotras os encanta y a mí me irrita.
ResponderEliminarNo niego que tenga ideas, muchas de hecho. Ni que no me parezcan acertadas. Hay muchas con las que estoy totalmente de acuerdo. Lo que a mí me ocurre es que me aburre, que me irrita que para contarme esas ideas o esas conclusiones esté saliéndose siempre por la tangente.
Antes de meterme a fondo con McCain... sobre el estilo de DFW y el "debate interior"; estoy totalmente de acuerdo con Desgraciaíto, no hay nada interior en este autor, todo lo que se le cruza por la mente lo suelta, sin censuras, sin metáforas (y sin resumir jijiji), y así nos encontramos con que todo parece sorprendente -aunque a veces no lo sea- porque es un genio mirando las cosas desde fuera, nos llama la atención sobre aquello en lo que jamás habríamos reparado y eso está bien por un lado, pero a ratos se hace pesado... Además, y no sé si esto es algo cogido por los pelos: el artículo sobre Kafka -su humor, su literalidad de las metáforas- lo releí cuando acabé el libro porque había algo en ese artículo en particular que me recordaba al propio autor, no en cuanto al análisis de Kafka sino en el hecho de que creo que, de alguna manera (estoy de acuerdo con la base del análisis que hace pero no con otras cosas) está describiendo su propio estilo, esto es, ese artículo, quizá sin saberlo, es un canto que DFW se hace a sí mismo (haré una entrada sobre el tema, que esto se ha comido ya demasiados comentarios sigh)
ResponderEliminarAhora McCain: lo mejor del artículo es que nosotros sabemos más ahora de lo que el autor sabía cuando lo escribió (no vale enfadarse, pero este me pareció tan interesante como farragoso en la medida en que se detiene en cosas que me parecen innecesarias para lo que quiere contar, 80 páginas donde 40 son apasionantes se cargan el conjunto) de hecho en él cuenta que McCain decide empezar a hacer una campaña sucia pero porque Bush empezó... ya, como pasó con Obama en 2008 vengaaaa
Pero lo que realmente me gustó fue que él se pregunta lo mismo que todos debiéramos preguntarnos ¿por qué es tan sorprendente que un político prometa decir la verdad? (quizá la palabra no es "sorprendente" sino "novedoso") y eso da cuenta de muchas cosas a día de hoy, de tantas que quizá este artículo debiera ser citado en como referencia por cualquier analista político o sociológico que se precie